El mundo de Andy

Dame compañía  al mediodía. Quiero contigo estar no me vaya a conquistar, tan solo conversar. De noche o de día, dame compañía al mediodía. ¿quiere conmigo venir? Le ofrezco salir de paseo ir. Conversemos de alegría. Dame compañía  al mediodía. Elijo mejor hora para comer cazadora y beber de cantimplora. Así me apetecía. Dame compañía al mediodía.

Me gustaría ser aquella que a tu lado está Qué tú y yo hagamos el mundo vibrar. No me gustaría mi personalidad cambiar pero por ti lo debería pensar. Eres quien puede mi esperanza aflorar quien me saca de mi cuadro de ansiedad y no es que te quiera de floro llenar es que así sucede mi realidad.

La soledad de la niña estaba a su contorno ceñida esperando ser despedida, y en su lugar, en la avenida, apareció su reflejo en un hermoso cristal. No era colosal, era un tanto discreta pero logró algo anormal. Hizo de la niña despegar aquel contorno, le dio hogar al dulce reflejo de cristal. En su semblante veía, ahora y o antes, mirada maternal. Y soledad le dijo: -Amiga, me llamo eternidad, y para siempre los he aprendido a llevar conmigo, a recordar.

Viento fresco en la frente caricias cuello arriba. Y mi mente, a la deriva. Como el rubor de la mejilla presente, también ausente. Añorando el dolor de una caricia sintiendo el picor de una brisa.. sonidos de letras sin fuente.

La primera, su aparición, participando idea e ilusión. No es si no existe, no existe si no hay creación. La primera vez que viste aquel increíble don, amante eterno corazón de aquella dulce emoción. Bendita aquella su existencia alegrando la mía cual canción que llega al culmen en invento diciendo: ¿eres magia o ciencia ficción?