Para ti que me lees
Para ti que me lees. Descalza todo el día, con calcetines y las piernas al aire, disfrutando del hogar cálido de mi infancia, aquel deque tanto quise huir. Aquel que reconfortaba solo en parte, y que ahora no puedo dejar. Raíces muy largas dicen. Quizá sea costumbre o miedo, pero el caso es que lo más lejos que voy es a 20 km y me gusta, y lo disfruto pero vuelvo, siempre vuelvo. ¿Morriña? Esa es mi incapacidad, no la que me dio el médico, eso es lo que me prohíbe avanzar, el miedo a triunfar, a salir de aquí y cumplir mis sueños. Raíces muy profundas.... Patrañas. Algún día me iré de aquí, solía decir y encontraré gente que me acepte como soy, agregaba... ¿Porque sigo rodeada de la misma gente entonces? Por miedo, y no será por falta de pruebas... Internet da demasiadas, entonces.... Me retengo yo sola, el dinero no ayuda pero el no arriesgarme, el miedo al fracaso, al triunfo, está ahí y me afecta como a mucha gente. ¡Debemos decir basta! No hay mal que por bien no v...